A Uri Levine cofundador y presidente de Waze, lo hemos oído varias veces. La última, en su paso por Medellín hace ya algunos meses. Pero los aprendizajes de su emprendimiento vale la pena seguirlos contando.
Algunos estudios sobre movilidad en las principales ciudades del mundo señalan que, en promedio, una persona pierde 192 horas al año metida en un trancón. Sin duda, la movilidad es uno de los factores más estresantes para quienes residen en las urbes.
El estadounidense Uri Levine también odia los problemas de tráfico. Por eso, junto a un grupo de amigos tuvo la idea de crear una comunidad para que los conductores puedan avisarles a otros cuando una vía está intransitable. Su Startup Waze, hoy con más de 50 millones de usuarios en el mundo, fue la solución. Sin embargo, comenzar este ambicioso proyecto no fue tan sencillo. ¿Cómo usar el conocimiento de la gente y sus opiniones para crear una comunidad efectiva contra los problemas de movilidad? Fue la pregunta que se plantearon.
“No teníamos mucho presupuesto como para mapear las carreteras de todo el mundo. Tampoco éramos una gran compañía con tecnología para lograrlo, así que tuvimos una buena idea: que nuestra aplicación fuera compatible con los sistemas GPS de los dispositivos de los usuarios. Así, cada vez que usted conduce crea vías en nuestro sistema, incluyendo grandes avenidas o pequeños callejones”, explica Levine
Esta idea marcó su hoja de ruta. Si no tienes dinero para elaborar mapas, pídeles a los usuarios que los construyan. Fue tal el éxito de su iniciativa, creada en 2008, que años más tarde Google se interesó en ella para ingresarla a su portafolio. Hoy, siete años después de comenzar, Waze continúa creando carreteras con el respaldo del gigante informático.
La segunda etapa de desarrollo tuvo que ver con los reportes de usuarios. Si las vías estaban creadas, solo restaba generar alertas de tráfico por colores y diferentes iconos para identificar situaciones de riesgo o congestión.
“Que sean los mismos usuarios quienes actualizan la información, hace que los reportes lleguen 10 veces más rápido que cualquier sistema oficial de movilidad. Estamos ayudando a la gente a vencer esa furia que le producen los atascos”.
Las redes sociales de ayuda y reportes comunitarios toman fuerza en el mundo. Usando plataformas como Facebook o Twitter, las personas han comenzado a empoderarse de la información, saltando incluso los canales oficiales. Los ciudadanos son cada vez más autónomos y generan redes para cuidar de todos.
Waze es el claro ejemplo de lo dispuestas que están las personas a cooperar con la información que resulta de sus tareas cotidianas, para el bien común.
Principales aprendizajes de Waze para sus emprendedores
Llegar a ser la comunidad de conductores más consultada del mundo no sucedió de la noche a la mañana. Numerosos obstáculos y retos han afrontado sus creadores para hacer de esta idea un negocio rentable y, además, útil para sus usuarios.